A Scriptural Doctrine Ideal For Your SALVATION

Una Doctrina escritural Ideal para Tu

SALVACION

El Bautismo en el nombre de Jesús

En Hechos 2:38 se encuentra la fórmula completa para ser salvo. Esta dispensación de gracia está comprendida por tres partes:

. Arrepentirse.

  • Bautizarse en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados.

  • Recibir el don del Espíritu Santo.

Estas tres partes para la salvación se fusionan en el individuo. Es decir, la salvación no funciona sin una de estas partes.
El bautismo en el Nombre de Jesús.

En algunas ocasiones se presentan malentendidos por el mal enfoque que se le da al literal (Bautizarse en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados) debido a que, desde el 325 d.C. se cambió la fórmula y forma del bautismo.

Se cambió la forma bíblica de inmersión (sumergimiento o hundimiento) por los acuerdos: de aspersión (salpicadura o riego).

La forma de expresión: en el nombre de Jesucristo por la expresión en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

En nuestros días se sabe de muchos altercados con nuestros contemporáneos religiosos, personas que intentan minimizar y restarle valor a la evidencia bíblica sobre el bautismo en agua en el nombre de Jesús.

Diciendo: “Yo prefiero obedecer a Jesús antes que a San Pedro”. Dicen que bautizar en el nombre de Jesús es seguir mandamientos de hombres. Eso es usar un tren de pensamiento muy inconsistente, equívoco con la lógica y con la Biblia.

¡Tanto Mateo 28:19 como Hechos 2:38 fueron escritos por hombres! Ambos pasajes los conocemos a través de los seguidores de Jesús, ya que Jesús no escribió ningún libro.

Jesús mismo le dijo a sus discípulos: “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio” Juan 15:27.

Y en su oración al Padre, Jesús también dijo: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos” Juan 17:20.

También dijo: “El que a vosotros recibe, a mí me recibe” Mateo 10:40.

Además, tenemos ese pasaje fundamental que dice: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” Efesios 2:20.

Recuerda que el tema de hoy es “El bautismo en el Nombre de Jesús”

Si el bautismo en el nombre de Jesús es “mandamiento de hombres”, entonces toda la Iglesia Primitiva estaba basada y practicaba “mandamientos de hombres”.

Ellos, los cristianos de la iglesia primitiva, sabían más que lo que nosotros sabemos hoy. La filosofía racionalista se recrea en el decir “El agua es más pura cuanto más cerca esté a su fuente”.

Ahora, Jesucristo dijo: “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19.

Pero, ¿Qué hicieron los apóstoles? ¿Cómo bautizaron ellos? ¿Qué palabras decían o usaban sobre los que estaban siendo bautizados?

Evidencias en el libro de los Hechos de los Apostoles

El primer antecedente lo hallamos en el libro de los Hechos de los apóstoles en el capítulo dos cuando San Pedro pronunció el primer discurso el día de pentecostés.

Cuando los ciento veinte recibieron el Espíritu Santo, se congregó “toda Jerusalén” a causa de ese fenómeno.

Al ver lo que sucedía, la multitud se preguntaba ¿Qué es esto? San Pedro siendo impulsado por el Espíritu Santo que acababa de recibir, les declaró que lo sucedido fue lo dicho por el profeta Joel.

Luego, sus oyentes sintieron compungidos el corazón y dijeron a San Pedro y a los demás apóstoles: “varones, hermanos, ¿qué haremos?”.

Pedro respondió diciendo:

“ARREPENTÍOS Y BAUTÍCESE CADA UNO DE VOSOTROS EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS; Y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO” HECHOS 2:38.

La respuesta a la pregunta “¿qué haremos?” fue:

  • Que se arrepintieran

  • Que se bautizaran en el nombre de Jesucristo

  • Recibieran el Espíritu Santo

Hay varios puntos importantes que se deben observar aquí:

Primero, esto ocurrió sólo diez (10) días después de lo dicho por el Señor Jesús antes de ascender a los cielos. No un mes, ni un año o, mucho tiempo más tarde, sino, sólo diez días.

El mandato del Señor Jesús todavía estaba fresco en la mente de los apóstoles. Sin embargo, cuando San Pedro dice que se bauticen, no les dice que lo hagan en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, sino en el nombre de Jesucristo.

¿Por qué? Porque ellos entendieron lo que Jesús quiso decir y le obedecieron. Mateo 28:19 es el mandamiento pero Hechos 2:38 es el cumplimiento.

¿Será que San Pedro se equivocó? o ¿En un momento de emoción hizo una declaración errónea?.

En lo absoluto, las palabras de Cristo estaban frescas en su mente y además, estaba hablando bajo la unción o inspiración del Espíritu Santo que acababa de recibir.

Dios tampoco permitiría que un error de esa índole quedara registrado en la Biblia, especialmente sin ser corregido y mucho menos, si este error era expresado el día de pentecostés, precisamente el día del nacimiento de la iglesia.

En este momento, el apóstol, acababa de ser lleno del Espíritu Santo y daba el discurso de inauguración oficial de la iglesia cristiana.

Y ¿qué decir o pensar de las epístolas de San Pedro? ¿Es razonable confiar creer en ellas? ¿Son verdaderas o están equivocadas?

Si hubiese sido un error, San Pedro lo habría corregido en otra ocasión pero, nunca lo hizo. Por otra parte, la iglesia primitiva siempre bautizó en el nombre del Señor Jesús.

Te invitamos a seguir con la lectura del tema de hoy “El bautismo en el Nombre de Jesús”

Análisis para la compresión de la lectura

Lo más curioso del caso es que Jesucristo no escribió ningún manual. Eso quiere decir que en realidad le estamos creyendo al evangelista Mateo, quien escribió lo dicho por Jesús: “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo…”.

Siguiendo esta misma línea de pensamientos sabemos que san Pedro no escribió el libro de “Los Hechos”, lo que quiere decir que al creer como dice el texto registrado en Hechos 2:38 le creemos a Lucas quien escribió o reportó lo que San Pedro dijo:

Pero no se trata de creerle más a San Mateo o a San Lucas sino, al Espíritu Santo quien inspiró a ambos. A San Pedro para que hablara y a San Lucas para que escribiera.

Hay que tener en cuenta que los escritores son humanos, pero el libro es de Dios.

Mateo estaba presente el día de Pentecostés, él aún no había escrito su evangelio, pues este fue comunicado veintidós años más tarde.

San Mateo, pudo corregir a San Pedro, si es que se trató de un error. Por el contrario, San Mateo apoyó, con su silencio, la declaración de San Pedro.

En la casa de Cornelio. Once años después del día de Pentecostés hallamos a San Pedro en la casa de un centurión romano llamado Cornelio.

¡Todavía mandaba que la gente se bautizara en el nombre de Jesús! De nuevo, si se hubiese equivocado, en once años tuvo el tiempo suficiente para enmendar el error.

Estimado lector: Él no cometió ningún error.

Cuando San Pedro vio como Dios había llenado a Cornelio y su casa con el Espíritu Santo, se maravilló porque ellos eran gentiles y expresó:

“¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros (Los Israelitas)?” y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Hechos 10:47-48.

Ahora bien, no sólo San Pedro bautizó en el nombre de Jesucristo, Felipe, el evangelista, también bautizó en el nombre de Jesús. Hechos 8:5-8.

Pablo fue bautizado en ese Nombre (Hechos 22:16); quien a su vez, bautizó a los discípulos de Juan el bautista en la ciudad de Éfeso, en el nombre del Señor Jesús Hechos 19:1-5

Y también, a los hermanos imperiales de Roma Romanos 6:3. A los de la provincia de Galacia. Gálatas 3:27. De igual manera a los filósofos y religiosos de Corinto. 1 Corintios 1:12-13.

Una pregunta para razonar: ¿Se equivocaron también el evangelista Felipe y el misionero Pablo?

Amigo lector

No se requiere de un estudio muy profundo del libro de Los Hechos para descubrir y notar que todos los discípulos de la iglesia primitiva fueron bautizados en el nombre de Jesucristo.

¡No hay ningún registro en la biblia de alguien que fuera bautizado “en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”!

¿La razón? esta doctrina apareció en el año 325 d.C.

Análisis de la gran comisión 

“Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19. Este es el único lugar en toda la Biblia donde se halla esta expresión.

Y si esas eran las palabras que se debían decir sobre un candidato al bautismo, los apóstoles desobedecieron.

Porque no se encuentra ningún ejemplo de ello en el Nuevo Testamento que fue, ciertamente, declarado libro sagrado por las autoridades canónicas.

¿Por qué tiene que ser el bautismo en el nombre de Jesucristo?, Porque

“EN NINGÚN OTRO HAY SALVACIÓN; PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO, DADO A LOS HOMBRES, EN QUE PODAMOS SER SALVOS” HECHOS 4:12; MATEO 1:21.

Análisis minucioso del capítulo dos de los Hechos 

El libro de lo Hechos 2:4 dice: “…y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas…”.

Recordemos que en Marcos 13:10-11 hablando de la predicación del evangelio ante todas las naciones se dice:

“no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no soy vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo”.

En el día de Pentecostés, que es la fiesta descrita en el capítulo dos de los Hechos, estaban todas las naciones reunidas en Jerusalén, por motivo de la fiesta de Pentecostés.

En ese día se oyó algo extraordinario, un estruendo del cielo como un viento recio que soplaba en cierta parte de la ciudad.

Y el pueblo se conmovió con sus visitantes y todos en masa se trasladaron hacia ese lugar, donde encontraron el aposento alto usado como lugar de oración de los discípulos del Señor Jesús.

Nuestro de hoy es “El bautismo en el Nombre de Jesús”

El Espíritu Santo comenzó a manifestarse visiblemente en los discípulos que oraban: se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos y fueron todos llenos de Espíritu Santo.

Esta unción dada por el Espíritu Santo causó una sensación de asombro entre los demás asistentes al punto que algunos empezaron a burlarse, se creía que estaban borrachos porque hablaban en lenguas que no eran las suyas.

Este hecho sirvió como introducción del primer mensaje del evangelio para todas las naciones reunidas.

El espíritu Santo tomó las cuerdas bocales de San Pedro (quien días antes había dicho, “no os preocupéis por lo que han de decir porque el Espíritu Santo les dará palabras”).

San Pedro les explicó el significado de la fenomenología percibida. Quienes a su vez exclamaron a San Pedro y a sus acompañantes; (dicho de paso, allí estaba Mateo):

“Varones hermanos ¿Qué haremos?” el Espíritu Santo responde por boca de San Pedro: “arrepentíos y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados y recibiréis el Espíritu Santo”.

Recuerda que nuestro tema de hoy es “El bautismo en el Nombre de Jesús”

¿Por qué San Pedro fue el elegido?

Recordemos que en San Mateo 16:19 a San Pedro se les dio las llaves del reino de los cielos.

Y fue justamente él quien abrió la predicación a los Israelitas en el capítulo 2 de los hechos y en el capítulo 10 se muestra que también lo hizo con los gentiles por lo que se evidencia de la conversación en casa de Cornelio.

¡San Mateo 28:19 encontramos el mandamiento (que es la fórmula) y en Hechos 2:38 encontramos el cumplimiento (que es la medicina)!

Observemos lo que se le expresó a Saulo de Tarso: “¿Ahora pues, por qué te detienes? levántate, bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre” Hechos 22:26.

Desde el día de pentecostés en adelante, hasta hoy, el mensaje ha sido el mismo; lo que se le dijo a Saulo de Tarso se nos dice a todos nosotros si queremos ser salvos en esta dispensación de gracia San Marcos 15:16.

¡Amigo y hermano sectario! investigue minuciosamente la doctrina del perdón de los pecados, no sea que al fin, sus pecados aparezcan el día del juicio sin el perdón por no aplicar lo establecido por el Señor Jesucristo.

Recuerde el texto de San Mateo 28:19: Bautizándolos en el nombre (singular).

Para que esto se lleve a cabo, se debe saber cómo se “llama”, cuál es el “nombre” del “Padre” e igualmente del “Hijo” y del “Espíritu Santo”.

Porque estos son títulos y no son nombres. ¡Analice bien las Escrituras!

Te invitamos a seguir con la lectura del tema de hoy “El bautismo en el Nombre de Jesús”

Aclaratoria

Ya hemos aprendido que la palabra “Padre” no es nombre, sino un “título que recibe quien engendra”.

  • La palabra “Hijo” tampoco es un nombre, sino un “título que recibe quien es engendrado”.

  • La palabra “Espíritu Santo” tampoco es nombre, sino “título de un género” (Dios pertenece al género de los espíritus. San Juan 4:24.

  • Y “Santo” tampoco es un nombre sino un título de una cualidad o carácter venerable determinado en virtud e inviolable.

La doctrina de la manifestación de Dios en Cristo nos aclara: el “Padre” es el mismo “Espíritu Santo”, porque “Padre” es quien engendra.

El cuerpo de Jesús lo engendró el Espíritu Santo (el Espíritu Santo al engendrar en María, recibe el título de “padre”, no son dos sino uno) San Mateo 1:20.

Al analizar el pasaje detenidamente notamos que el título de Espíritu desaparece quedando solo el de Padre.

Lo que fue engendrado por el Padre, el ángel lo llamó “Hijo de Dios” (San Lucas 1:35) pero, con un nombre propio, Jesús (san Mateo 1:21).

Y ese nombre, es el que San Pedro dice que no hay otro. “Nombre dado a los hombres en que podamos ser salvos” Hechos 4:12.

San Pablo lo llamó “Dios manifestado en carne” 1 Timoteo 3:16.

Isaías lo llamó Emanuel (Dios con nosotros) Isaías 7:14. Y también lo llamó Dios fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz Isaías 9:6.

En el momento de su nacimiento, la escatología declaró a Jesús:

Dios visitando a su creación Antropológica (Isaías 7:14; San Juan 1:10,11) y al mismo tiempo haciéndose familia de ella, precisamente, para defender su causa dilapidada desde el edén. (Hebreos 2:14).

Nuestro tema de hoy es “El bautismo en el Nombre de Jesús”

La unicidad de Dios

Declara que, Jesucristo es la manifestación de Dios en carne y San Pablo lo declaró la imagen del Dios invisible, “el primero de toda la creación” Colosenses 1:15-17.

Quien a su vez poseyó el nombre del padre para darlo a conocer (San Mateo 1:21; San Juan 5:43; 17:6,27).

La manifestación cristológica extracta en su información:

A. El Espíritu Santo y el Padre son el mismo (Uno solo) y tiene un nombre, San Mateo 1:20,21.

B. Jesús llamado (Hijo de Dios) y el Padre son el mismo, San Juan 14:10. 10:30; 1. Timoteo 3:16.

C. Jesús declaró que él es el Padre. Jesús dijo: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” San Juan 14:18. ¿Quién es el que deja huérfanos? ¿No es el Padre?.

D. El Espíritu de Verdad es el mismo Jesús. “El Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” San Juan 14:17.

Observe: “…vosotros le conocéis, porque mora con vosotros”; y ¿Quiénes conocían y quién estaba allí con ellos? Jesús. Y estará en vosotros; el cual, vino en el día de Pentecostés, y se quedó en la iglesia siendo llamado Espíritu santo.

E. Jesús le dio tanta importancia a su nombre, que lo utilizó para guardar a sus seguidores. “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre” San Juan 17:12.

En la oración intercesora dijo “a los que me has dado, guárdalos en tu nombre” San Juan 17:11.

Y ¿Cuál es ese nombre? El que San Pedro dijo: “no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos”. Hechos 4:12.

Considere: Si los primeros seguidores de Jesús tenían que ser guardados en su nombre ¿Por qué los postreros no?

Los privilegios de ser bautizados en el nombre de Jesús

“De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyesen, recibirán perdón de pecados por su nombre” Hechos 10:43.

“Os escribo a vosotros hijitos porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre” 1 Juan 2:12.

“Porque todo lo que habéis sido bautizados en Cristo Jesús, de Cristo estáis revestidos” Gálatas 3:27.

“Pondrán mi nombre sobre , los hijos de Israel, y yo los bendeciré” Números 6:27.

“Dios visitó a los gentiles para tomar de ellos pueblo para su nombre” Hechos 15:14.

“Para que los hombres busquen al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre Hechos 15:17.

Juan 1:12 dice “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

Este es un versículo frecuentemente citado, sin embargo, tiene un significado más profundo de lo que la mayoría le atribuye.

A Jesucristo lo persiguieron los fariseos y religiosos de sus días por el nombre que llevaba, porque ese nombre revelaba su identidad. Jehová salva, Jehová salvando a la raza humana.

“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” Filipenses 2:9,10.

Si somos Bautizados en ese nombre, estamos colocados en él y todo tiene que doblegarse ante de nosotros por motivo de ese nombre.

Jesús en cierta ocasión dijo: “Padre, glorifica tu nombre”. Entonces vino una voz del cielo: “Lo he glorificado y lo glorificaré otra vez” Juan 12:28.

Esa respuesta que vino del cielo fue válida para ese momento y también lo es para hoy. ¡Dios glorifica su nombre! Si somos bautizados en ese nombre, nos glorificará a nosotros también.

Luego, Jesucristo dijo que nosotros también seríamos “aborrecidos por causa de su nombre” Mateo 10:22.

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de ni nombre” Mateo 24:9. ¡Al diablo no le gusta que se esté usando el nombre de Jesucristo! ¡Él lo odia por lo que representa!

“Los Samaritanos cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres” Hechos 8:12.

Comentario exegético de bautismos a través de la historia y aplicado por diferentes creencias

Lo que significa el bautismo 

Bautismo: Esta palabra es procedente del latín Baptisma del verbo Baptizo. Este vocablo indica y quiere decir: “Sepultar, enterrar, sumergir, zambullir, anegar, estar hundido, hundir totalmente al candidato” y como materia, prima el agua.

Este es el bautismo aplicado en el Nuevo Testamento.

Haciendo historia: en la antigüedad cuando un ministro anunciaba que había “bautismo” sólo tenía que decir que los invitaba al “hundimiento o la inmersión” de fulano de tal o “vamos a sumergir” a un grupo de personas.

Condiciones para ser bautizado 

“El que creyere y fuere Bautizado, será salvo” San Marcos 16:16.

Primera condición“El que creyere”. La persona antes de bautizarse debe creer, ¿y qué debe creer? El evangelio.

Cuando un individuo comienza a creerle más a lo que Dios dice que a lo que dice su conciencia, ha comenzado a morir.

Debe creer que el día en que el Señor murió, él también murió y debe ser sepultado figurativamente en las aguas bautismales.

Segunda Condición: Hechos 2: 38 “Arrepentíos”. Arrepentirse es ir creyendo que se va andando por el mal camino y reconocer que se está equivocado.

También quiere decir cambiar de dirección, o “morir al ego”. Si antes no hacemos esto, no podemos continuar.

Aunque claro, a nadie le gusta reconocer que está equivocado. Por ello, necesitamos la intervención del Espíritu Santo para que nos convenza de pecado San Juan 16:8.

Tercera condición“¿Convertidos?” Se Debe amar la nueva forma de vida.

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Estos tres pasos anteriores al bautismo dejan fuera a los bebés y los niños teniendo en cuenta que estas acciones demandan un ejercicio razonado y ellos no pueden llenar dichos requisitos 1. Pedro 3:2.

Cuarta condición: El candidato, antes de ser “Bautizado” o sumergido en agua, debe poseer una buena conciencia de su personalidad y de su relación con Dios 1. Pedro 3:21.

Quinta condición: Si cumplimos a cabalidad esta clase de “Bautismo”. Le confiere a quien lo reciba la garantía de ser incorporado en el cuerpo de Jesús que es la iglesia San Marcos 15:16. Gálatas 3:27.

El bautismo directamente relacionado con la salvación 

Antes de ascender a los cielos, Jesucristo, encomendó a sus discípulos la predicación del evangelio.

A este mandato se le conoce como: la gran comisión. Jesús dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo”.

Jesús no dijo: “El que creyere y fuere salvo será Bautizado, sino el que creyere y fuere bautizado será salvo”.

Es decir, la salvación es consecuencia del “arrepentimiento y del bautismo”, no al revés San Marcos 16:15-16. También el Apóstol Pedro dice: “El bautismo que ahora corresponde a esto nos salva…” 1 Pedro 3:21.

El Apóstol Pablo dice en su carta a los Gálatas que

“LOS QUE SOMOS BAUTIZADOS EN CRISTO DE CRISTO ESTAMOS REVESTIDOS”.

En esta experiencia el hombre desaparece como individuo para adquirir una nueva identidad. Revestido, cubierto, tiene apariencia de “Cristo”, olor a “Cristo”.

El que teniendo la ropa de Cristo, también recibe su “olor” y su identificación.

El bautismo en el Nuevo Testamento siempre ha sido conectado con el “perdón de los pecados”.

Juan el Bautista predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados San Marcos 1:4.

También el apóstol Pedro en el día de Pentecostés proclamó el bautismo para el “perdón de los pecados”: Hechos 2:38.

De igual forma, Ananías enlazó la experiencia bautismal con el problema del pecado cuando ordenó a Saulo de Tarso bautizarse. “Ahora pues ¿por qué te detienes? levante y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre” Hechos 22:16.

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El bautismo en el nombre de Jesucristo aleja y perdona nuestros pecados  

La escatología del Antiguo Testamento nos enseña: “cuando Dios quiso alejar de nosotros nuestros pecados, los “enterró o sepultó en las profundidades del mar” Miqueas 7:19.

El Bautismo oficiado en esta dispensación de la gracia, transporta las mismas características.

Al sumergir al candidato en las aguas bautismales se realiza en forma de símbolo, de “entierro o sepultura” que determina el fin de una vida vieja.

Al ser levantado de las aguas, el candidato, simboliza la “resurrección de un nuevo amanecer o el traslado de una vida vieja a otra nueva”; como se hizo con el barco de Noé sacando a su familia de una generación pecaminosa a una generación nueva.

Apologéticamente, existen por lo menos cuatro razones importantes por los cuales el bautismo debe administrarse en el nombre de Jesús

Dios no es caprichoso, debemos entender que cuando hace o establece algo es porque está cargado de razones.

A. Hechos 4:17-22 dice que Jesús es la piedra que los edificadores rechazaron y que ella precisamente, ha llegado a ser “cabeza del ángulo”. Siendo la piedra angular, se convierte en razón principal y sustento de la salvación.

B. Corintios 1:13 plantea estas interesantes preguntas:

  • ¿Acaso está dividido Cristo?

  • ¿Fue crucificado Pablo por vosotros?

  • ¿O fuisteis bautizados en nombre de Pablo?

La clara insinuación es que los Corintios habían sido bautizados en el nombre del crucificado y no es para menos, puesto que el bautismo es una identificación con la muerte del que a través de la muerte nos dio vida Romanos 6:3-5.

C. Porque “en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” Hechos 4:12.

El bautismo en agua por inmersión fue el método apostólico 

El bautismo en agua se realiza por inmersión según la sagrada escritura “porque somos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo…” Romanos 6:4.

Y Colosenses 2:12 dice: “Sepultados con Él en el bautismo…”. El ritual del entierro no consiste en poner el cadáver sobre el suelo y rosearle un poco de tierra.

Es por el contrario, un acto en que se introduce un cadáver por completo dentro de la tierra sin que este sea visible desde la superficie.

¿Cuál fue el modo de bautizar utilizado por los primeros cristianos según el marco histórico?

Enciclopedia Mundial. Vol. 1 Pág. 651 “En el principio todo bautismo fue por inmersión completa”.

Enciclopedia Católica: Vol. 11 Pág. 263 “En los siglos tempranos, todos fueron bautizados por inmersión en arroyos, lagunillas o en bautisterios”.

Enciclopedia Británica: Vol. 111 Págs. 365-366 “La fórmula bautismal fue cambiada del nombre de Jesucristo a las palabras Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Enciclopedia Británica: Vol. 111 Pág. 82 “En las antiguas fuentes, se practicaba la fórmula del bautismo es en el nombre de Jesucristo”.

Enciclopedia Canney: Pág. 53 “La iglesia primitiva, siempre bautizó en el nombre de Jesús, hasta el desarrollo de la doctrina de la Trinidad en el siglo II”.

Enciclopedia Hastings: Págs. 377-389 “El bautismo cristiano fue administrado usando las palabras: en el nombre de Jesús. El bautismo fue siempre en el nombre de Jesús, hasta el tiempo de Justino Mártir”.

Historia de la iglesia cristiana: Págs. 53, 95 “Esto se ve en la fórmula bautismal trinitaria que estaba desplazando al antiguo bautismo en el nombre de Cristo”.

Manual de las doctrinas: Pág. 47 “El bautismo era comúnmente administrado en el nombre de Cristo”.

Nueva enciclopedia, conozca de religión: “El Nuevo Testamento registra solo un bautismo, en el Nombre de Jesús, el cual se mantuvo incluso durante los siglos II y III”.

Diccionario Hastings de la Biblia: “Una explicación pudiera ser que la forma original de las palabras fueron “en el nombre de Jesucristo” o “en el nombre de Jesús“. El bautismo en el nombre de la trinidad fue una evolución posterior”.

Diccionario interprete de la Biblia: “La evidencia de Hechos 2:38; 10:48; 8:16; 19:5. Está soportada por Gálatas 3:27, Romanos 6:3 y sugieren que ese era el bautismo administrado por el Cristianismo Primitivo”.

Enciclopedia de religión y ética: “La fórmula usada en el bautismo fue “en el nombre del Señor” u otra frase similar, no hay evidencia del uso del nombre trino. La fórmula más temprana, representada en los Hechos, fue simple inmersión: En agua, el uso del nombre del Señor y la imposición de manos”.

Comentario de la sagrada biblia: “Sabelio Apologista (Obispo del tercer siglo), discute que todos los bautismos realizados en el Nuevo Testamento son en el nombre de Jesús”.